Cientos de miles de personas, de norte a sur del país, marcharon este miércoles 2 de octubre en defensa de la educación pública y de la Ley de Financiamiento Universitario. Sin embargo, indiferente al clamor popular y al poder legislativo, Milei la vetó. Ahora, resta esperar el accionar de las y los legisladores. 

Docentes, no docentes, estudiantes y graduados; en Tucumán, en Córdoba y en Ushuaia; miles se movilizaron ayer en contra del veto a la Ley del presupuesto universitario.  “No queremos que nos arrebaten nuestros sueños. Nuestro futuro no les pertenece”, expresó la presidenta de la Federación Universitaria Argentina (FUA), Piera Fernández de Piccoli, en el escenario del acto.

En la Ciudad de Buenos Aires el epicentro fue la Plaza del Congreso, donde se concentraron alrededor de medio millón de personas. Otras ciudades como Mar del Plata, Rosario, Córdoba y Viedma también colmaron sus plazas y calles en defensa de las universidades públicas. 

“La universidad pública, base de la democracia y el desarrollo social, lucha por su supervivencia” fue el título del documento que se leyó en el cierre del acto en la Plaza del Congreso. Algunos de los puntos que se destacaban en el texto fueron la crisis del financiamiento universitario, el rechazo a la campaña gubernamental de desprestigio, la caída de los salarios, el desmantelamiento del sistema científico, el deterioro de las condiciones de vida de los estudiantes, el pedido para que no se vete la ley de financiamiento universitario, y una advertencia sobre el presupuesto educativo para 2025.

El veto de Milei

La Ley de Financiamiento Universitario tiene como principales objetivos recomponer el salario de las y los docentes universitarios e incrementar el presupuesto para las universidades. La misma fue aprobada con 57 votos a favor, 10 en contra y una abstención en el Senado; mientras que en Diputados obtuvo 143 votos a favor, 77 en contra y también una abstención.

Milei ya había advertido que, si se sancionaba, la vetaría. Y tal como hizo con la ley de movilidad jubilatoria, regodeándose en el padecimiento del pueblo argentino, avanzó, y esta mañana el veto fue publicado en el Boletín Oficial a través del Decreto 879/2024. 

El decreto indica que el proyecto «es manifiestamente violatorio del marco jurídico vigente, en tanto no contempla el impacto fiscal de la medida ni tampoco determina la fuente de su financiamiento», y que “dar cumplimiento a la medida sancionada por el H. CONGRESO DE LA NACIÓN dificultaría gravemente la sostenibilidad de las finanzas públicas de la REPÚBLICA ARGENTINA, ya que significaría la necesidad de obtener una fuente de financiamiento extraordinaria, imprevista, a efectos de afrontar su costo”. 

Ahora, resta esperar el accionar de las y los legisladores que aún tienen en sus manos la posibilidad de rechazar el veto y ratificar la Ley.