La lucha de trabajadores estatales logró la reincorporación de un trabajador trans que había sido despedido por el gobierno de Javier Milei. “Estamos frente a un avance significativo de la lucha que los estatales llevamos adelante contra el ajuste que en el sector público impulsa el Gobierno Nacional”, dijo Rodolfo Aguiar, secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE). 

Según dio a conocer ATE, se trata de un trabajador que prestaba servicios en la Administración Pública Nacional desde marzo del 2021 amparado por la Ley N° 27.636 de Cupo Laboral Trans. El pasado 21 de marzo 2024 "el organismo público adoptó la arbitraria e ilegal determinación de no renovar su contrato", informó el sindicato. La reincorporación se dio a través de un fallo de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, sentando precedente en la lucha por el cumplimiento y respeto de la Ley de Cupo.

 

“La Justicia comienza a darnos la razón y demuestra la absoluta ilegalidad que tienen los despidos masivos impulsados por Javier Milei”, expresó Aguiar. Esta es la primera resolución de esta índole que se da en este gobierno, y según comunicaron desde el sindicato, se espera que se firmen nuevas cautelares a partir de presentaciones judiciales realizadas por ATE en el marco de las olas de despidos.

 

Reivindicación travesti-trans

“Estamos ante una situación de discriminación por parte del Gobierno Nacional. Hay una situación donde ya percibimos que el foco está puesto en las áreas vinculadas a género, diversidad y derechos humanos. Creemos que hay una mirada de ajuste selectivo ideologizado, que lo que expresa es una perspectiva discriminatoria por parte de este Gobierno”, dijo Clarisa Gambera, secretaria de Género y Diversidad del gremio. 

La Ley N° 27.636 de Acceso al Empleo Formal para personas Travestis, Transexuales y Transgéneros "Diana Sacayán-Lohana Berkins", más conocida como Ley de Cupo Laboral Trans, establece un cupo mínimo del 1% de los cargos y puestos del Estado Nacional para la comunidad travesti-trans, con el objetivo de que puedan acceder a un trabajo formal en condiciones de igualdad.

En este sentido, el fallo de los camaristas deja de manifiesto la realidad de las personas travesti-trans reconociendo “la condición integrante de un colectivo desaventajado, históricamente oprimido en referencia a la estratificación social, emplazado en un sitio de lamentable desigualdad estructural”. Además, grafica que “6 de cada 10 mujeres y 7 de cada 10 hombres trans abandonan la educación formal en el nivel secundario” y que “el 50% del colectivo no realizó curso de adiestramiento o formación laboral alguno”.

Como su nombre lo indica, la conquista de esta ley fue gracias a la lucha liderada por Diana Sacayan y Lohana Berkins, dos referentes de la militancia travesti-trans. La legislación fue una reivindicación histórica del colectivo y un gran paso en materia de derechos para el mismo.